11 marzo, 2011

Jueves

Jueves - 11 Marzo 2004

Aquel día celebrábamos "el día del pincho" para recaudar fondos para el viaje de paso del ecuador de la carrera. Con las tortillas preparadas camino de la facultad, en el autobús noté la preocupación en el ambiente, el silencio más intenso que ninguna mañana.

Escuché la radio y se me encogió el corazón, me vino a la cabeza una amiga del bachillerato que estaba en Madrid, inmediatamente le mandé un mensaje, le hice una llamada perdida, "movil apagado o fuera de cobertura", pensé que no podía ser.... (luego me enteré que se había caido la red móvil en Madrid y que por eso no había contestado).

Cancelamos "el día del pincho", y pasados los días llegamos a dudar si debíamos celebrarlo o no. Todos sentíamos la necesidad del luto.

El resto del día pegado a la tele...

El resto de días asistiendo a concentraciones e intentando asimilar cómo el ser humano puede ser capaz de pensar y planear semejante atrocidad.

En mi siguiente visita a Madrid, necesitaba ir a Atocha y dejar mi mensaje "A por ellos con la Paz y la Palabra"

Aún hoy, siempre que puedo, visito el monumento a las víctimas del 11M. Un monumento a las que nos dejaron aquel día y a las que siguen con nosotros, a ellas y a sus familias, a todas las personas a las que se nos encogió el corazón aquel 11 de Marzo de 2004.

Os dejo esta canción para que no olvidemos que la violencia sólo genera dolor y que la palabra, el gesto, el diálogo y la comunicación, sean en el idioma que sean son siempre más fuertes y resolutivos.